“Desde la primera vista, parece que el nuevo CT5-V, con su V6 turboalimentado, no será el sucesor del CTS-V. En cambio, se encuentra más estrechamente alineado con los CT premium que también presentan esa motorización…”

Por Juan Carlos Maimone

Eso significaría entonces que la versión Blackwing del CT5-V, el nivel más alto disponible para la Serie V, sería su sucesor directo. Otra instancia de un fabricante de automóviles que reorganiza su alineación para tener un nivel de tres más racionalizado, con acento alemán: el modelo base, la versión de rendimiento de nivel medio y una variante centrada en lo deportivo.

Más bien centrado en el conductor, es de los que producen los mejores interiores de los dotados y el CT5-V no es diferente. Con palancas de aleación, adornos de fibra de carbono, asientos delanteros reforzados que también son ergonómicos, un volante de inspirado en el de carreras. En otras palabras, Cadillac se ha asegurado en no dejar piedra sin mover cuando se relaciona con los detalles menores. 

En cuanto a potencia se refiere; ingresar al CT5-V Blackwing, es tutearse con un irracional de 668 HPs. y 659 libras por pie de torque gracias a su nuevo motor V8 sobre 6.2 litros, sobrealimentado. 

El Blackwing viene de serie con una transmisión manual de seis velocidades (y una automática opcional de diez) que en conjunto puede impulsar el automóvil de 0 a 60 MPH (100 KPH) en tan solo 3.4 segundos. Su velocidad máxima, el fabricante dice sólo más de 200 MPH. Si vemos los números y el rendimiento, podemos asegurar que Cadillac tiene un verdadero ganador en sus manos.

Con los precios de los automóviles en el máximo exponente de todos los tiempos, el Blackwing no desentona con sus competidores y expone su nivel con un total de 114 mil dólares con todos los opcionales incluidos.