El nuevo Grand Cherokee fue completamente rediseñado para posicionarse en uno de los mejores lugares para los SUVs. de mediano porte…

Por Ale Arias

Además de su impresionante capacidad fuera de la carretera, el Grand Cherokee es cómodo, de buen porte y cargado de tecnología. 

El interior del nuevo producto cuenta con un aspecto más moderno que las versiones anteriores, dando paso a un lujoso nivel con terminaciones de alta gama en la cabina que rivaliza con los vehículos de lujo más caros del segmento. 

El cuero con finas costuras en toda la cabina establece el tono, donde el corte de maderas finas agrega un buen toque de clase y rompe el interior de color oscuro para que sea cálido y acogedor. 

La tecnología en el Grand Cherokee también es un salto hacia adelante. La pantalla táctil principal de 10.1 pulgadas con el último sistema “Uconnect 5 Nav” es fácil de usar, al igual que los medidores digitales. Pero ademá; agrega otro monitor al frente del acompañante, simplificando la tarea del conductor. 

El sistema de sonido de 950 vatios es muy potente y su sonido excelente.

Este Cherokee se maneja mejor de lo que recuerdo en las generaciones anteriores, pero todavía hay un poco de magra potencia en el motor estándar V6, que complacerá a muchos compradores amantes de la economía. Para aquellos que desean más poder, les recuerdo que hay un V-8 como opcional. 

En este caso; contamos con un V-6 de 24 válvulas (inyección de combustible) de 3.6 litros de desplazamiento que produce 293 HPs. y 260 libras por pie de torque. Nada mal en términos generales, pero para las 4.683 libras (2.130 Kgs.) nos pareció un tanto flojo. 

Con esta potencia, su consumo comprobado fue de 19 MPG en ciudad y 26 MPG en autopistas, aunque nosotros logramos gestionar algo más de 22 MPG en 208 millas de conducción mixta. 

En términos generales; un muy buen producto importado de Detroit, confortable, silencioso y lujoso, que llega al mercado norteamericano con un precio de 69 mil dólares con todos los opcionales incorporados.