Toyota consigue su cuarta victoria consecutiva en las 24 Horas de Le Mans; no obstante, esta victoria guarda una importante diferencia con las tres primeras…

Por Juan Carlos Maimone

En primer lugar, porque es la primera victoria de la era Hypercar. El GR010 Hybrid entra así en los libros de historia en su primera Le Mans como el primer Hypercar en ganar la emblemática competencia. Y – significativamente – porque esta es el primer triunfo para el equipo del auto número 7, que ha sido asediado por la adversidad en el pasado.

Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María López, se constituyeron en los grandes ganadores de este año, dominando todo el fin de semana en suelo francés.

Hubo muchas preguntas antes de que se bajara la bandera para comenzar la versión 89 de las 24 Horas. Nos preguntamos si Toyota se encontraría con problemas mecánicos como lo hacen muchos equipos cuando un automóvil se embarca en su primera carrera de tal duración. También teníamos curiosidad por saber cómo se comportarían las LMH Glickenhaus 007, después de las dos primeras rondas del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC). Podría Alpine aspirar a la victoria…?

Después de 24 horas agotadoras, tenemos nuestras respuestas y el equipo japonés obtuvo su contundente 1-2.

El Toyota GR010-Hybrid conducido por Conway, Kobayashi y José María López terminó por delante de su gemelo (Nro. 8) con Buemi, Nakajima y Hartley al volante en el final de un viaje muy largo para los vencedores. Habiendo logrado el segundo escalón en el podio en 2018 y 2019, luego tercero en 2020, su historia en las 24 Horas de Le Mans había sido, hasta ahora, una historia de errores, mala suerte y giros del destino, privándolos de la victoria en todo momento. Todo el mundo dice que Le Mans elige a sus propios ganadores y ahora La Sarthe ha optado por premiar a este trío por su talento, perseverancia y constancia en el trazado.

Desde la salida, la alineación ganadora disfrutó de una carrera muy suave pero contundente. Fue un desempeño referencial con el 7 a la cabeza en cada control por hora (excepto en la hora 13), cuando el Toyota de Sébastien Buemi se vio obligado a llevar su auto al límite desde la primera tanda, compensando los valiosos segundos perdidos cuando Olivier Pla lo tocó en la primera curva. De todas maneras, las arregló para volver al segundo lugar en un poco más de una hora, pero nunca amenazó a su compañero de equipo por el liderato. Los dos Toyotas se mantuvieron en la parte superior de la tabla de tiempos durante el resto de la carrera.

En la caregoría menor, AF Corse renovó con éxito para Ferrari otra victoria en la categoría.

El constructor italiano pronto buscará su décima victoria general en la categoría Hypercar, pero por ahora está celebrando el triunfo en la GTE Pro con el GTE Evo 488.

En las primeras etapas de la carrera, los Corvette C8.R parecían tener ventaja. El equipo estadounidense manejó bien las difíciles condiciones climáticas, optando por neumáticos lisos después de 40 minutos. Sin embargo, los Ferrari demostraron ser más consistentes y finalmente tomaron el mando con el auto conducido por Pier Guidi, Calado y Ledogar.

Esta es la cuarta victoria de Amato Ferrari and Co. en LMGTE Pro, y llega 10 años después de la primera victoria del equipo en La Sarthe. Los dos Porsche 911 RSR-19 mantuvieron el rumbo, pero nunca estuvieron cerca de la victoria…