LOS PATRONELLI

Y un tuteo permanente con el éxito…

Por Juan Carlos Maimone

Allí donde el horizonte se confunde con el cielo y el entorno abruma con su inmensa llanura, está mi pueblo. Un singular y único conjunto de bondades,convertido a través de mi existencia en una visita obligada.

Un pueblo que desde siempre, entabló el tuteo perpetuo con la raza trabajadora, eminentemente sacrificada y en la que lentamente fue cimentando su paulatino crecimiento. Desde allí, desde donde el nombre se hizo mito, surgieron los Patronelli, mutando de generación en generación la pasión por el vértigo.

“Venimos de muy abajo, siempre trabajando, fijando metas cada vez más difíciles hasta alcanzarlas y creo que los chicos lo mamaron desde que nacieron para más tarde plasmarlo en la vida proponiendo los resultados…”. Palabras de papá Roberto que sabe del sufrir cada kilómetro siguiendo a los chicos desde su casa rodante.

Eran muy pequeños cuando Alejandro y Marcos comenzaron sus aventuras a bordo de las dos ruedas bajo la atenta mirada de mamá Mónica y papá Roberto. Y lentamente, conformaron ese equipo que puso a Las Flores en lo más alto del podio, en lo más alto de la estimación por lo hecho, hoy conocido como orgullo.

“Yo vivo aferrado a lo que se hacer arriba del cuatriciclo, en vez de dos ojos, miro con cuatro, pero sin pensar en un accidente, si no, me hubiera quedado en mi casa, qué voy a correr un Dakar…” asegura Marcos con tres triunfos y dos segundos puestos, récord en este desafío por momentos casi inhumano del hombre y la máquina, frente a la naturaleza y la adversidad.

“La presencia de papá fue siempre fundamental en las carreras; la palabra justa en el momento justo, la palabra clara, el análisis objetivo, papá fue siempre la clave del éxito…” dice María Clara con voz de periodista innata, pero emanando amor en su mirada.

Así son los Patronelli; una familia en el trabajo cotidiano, en el deporte, en la vida. Alejandro y Marcos, mamá, papá y los hermanos. Pausados, sin estridencias, con la humildad que sólo caracteriza a los grandes, los chicos de Las Flores. Los mismos que supieron colgar de las portadas más importantes de la prensa internacional a ese pueblo de la Provincia de Buenos Aires que hoy, es un caudal de sensaciones para todos los que allí viven y para los que alguna vez tuvimos la dicha de caminar sus calles…