Alesso De Tullio y Un mundo por delante…

Por Juan Carlos Maimone

Es natural en ellos vivir un mundo infinito de fantasías, de colores y de héroes, pero más allá, donde la intuición se mezcla con la fantasía inigualable, aparecen aquellos que hacen las cosas diferentes y eso los hace diferentes.

Estos casos que aparecen raramente pero existen, doy fe. Porque dentro de su mundo de criaturas normales plagado de travesuras comprensibles, tienen otra dimensión, tal vez aquella que llegó antes de ser y que el tiempo se fue encargando lentamente de modelar y ratificar indefectiblemente. Me refiero a aquellos que han elegido ser corredores de autos, tripular vehículos a gran velocidad y tal vez por aquello conocido como talento especial, logran desdoblar su niñez encantadora poblada de hadas, con el talento indescriptible que se necesita para sentarse detrás de un volante y recorrer la mayor cantidad de asfalto en el menor tiempo, algo como para asombrar.

Tal es el caso de Alesso De Tullio, nacido hace 11 años en Miami, de madre cubana (Marien Cruz) y padre argentino (Santiago De Tullio) y que por esos designios constantes de la vida, eligió los autos como pasión sin precedentes.

Alesso vive para eso, se entrena como un verdadero profesional y sin dejar de estudiar, su tiempo libre transcurre entre el simulador, el gimnasio y leer febrilmente todo lo que tiene que ver con el mundo de la velocidad. Confeso admirador de Alonso, lo analiza y lo copia, señal inequívoca de que sabe.

Hace sólo horas cumplió su sueño de subirse a un fórmula. Por primera vez desde que inició su brillante carrera en karting y en un difícil escenario como es el autódromo de West Palm Beach Internacional. Después del curso teórico matinal, vino la hora de la verdad, donde aquel dictador llamado cronómetro termina con las expectativas o las conjeturas y a las pocas vueltas, ya estaba en los tiempos, terminando la jornada con la mejor vuelta registrada entre todos los alumnos y a escasas décimas de su instructor.

Sorpresa…? Para muchos allí presentes sí; para aquellos que lo vimos subirse a un karting con sólo cuatro años y seguimos de cerca su carrera, simplemente no. Porque Alesso, nació para este arduo negocio y vive para llevarlo a cabo a pesar de su corta edad.

Hace sólo unos días, nuevamente logró dos resonantes victorias en el karting después de hacer la “pole” y la mejor vuelta en ambas competencias. Esto viene a ratificar su condición de piloto nato y que pide a gritos su paso a los autos, donde se convirtió en el más joven en obtener la licencia para competir en fórmula.

Por eso digo, hay niños que son distintos, simplemente porque abandonan la tontería muy temprano y de alguna manera – no de cualquier manera –  crecen con un sueño y casi siempre lo reconcilian con la realidad…